Siempre es una de las salidas que se acoge con ilusión y alegría por todos los alumnos, pues supone ver y experimentar lo que es y significa convertirse en «bombero» aunque sea por un ratito.
Tras ver un vídeo y escuchar las explicaciones de Miguel, descubrimos algunas de las funciones:
- Conocer la labor de los bomberos, así como su forma de trabajar.
- Realizar una actividad en un entorno contextualizado.
- Aprender a cooperar en actividades de riesgo y peligro.
- Conocer cómo , cuándo y por qué se acude a los bomberos.
A lo largo de la exposición se les hace conscientes de las conductas y hábitos de vida inadecuados que pueden provocar un grave riesgo para las personas, animales, casas, muebles, etc. Ante las preguntas y curiosidades de los alumnos, Miguel hace especial hincapié en la necesidad de crear hábitos de prevención haciendo entender que es muy importante actuar siempre con prudencia y atendiendo a los principios básicos de autoprotección. No se puede actuar sin pensar en las consecuencias para sí mismo o para los demás.
Para terminar se comenta que el trabajo del bombero es arriesgado, pero gratificante, pues siempre se trata de ayudar y salvar a las personas que lo necesitan y están sufriendo por encontrarse en alguna situación de peligro.
La visita continúa recorriendo las dependencias del parque de bomberos, gimnasio, sala de estar, cocina, sala de descanso, sala de 080, donde se reciben los avisos para salir y hacer actuación… y por último, se hace una pequeña intervención contextualizada y en colaboración con otros compañeros para reconocer y entender la importancia del trabajo en equipo.
Para finalizar esta dinámica se convierten en bomberos. Suben a los camiones, prueban los trajes, comprueban su peso, hacen funcionar la sirena y entienden como en esta profesión son personas que arriesgan mucho de sí mismos para salvar a otros.