Vestirse es una tarea compleja que implica la participación de varias habilidades conjuntas: elegir las prendas adecuadas, ponérselas correctamente y en el orden preciso, etc.
Al mismo tiempo entran en juego la habilidad manual, el equilibrio, el reconocimiento visual y otras capacidades mentales.
En el Centro de Día se trabaja diariamente en el Taller de habilidades de la vida diaria del Vestido, la adquisición, mantenimiento y potenciación de las capacidades que manifiestan las personas atendidas en el manejo de estas competencias.
Los niveles de adquisición y por tanto los objetivos de trabajo, son siempre individualizados creando todas las adaptaciones y apoyos necesarios para el aprendizaje de la elección de la ropa oportuna, al tiempo que la diferenciación de prendas, abrocharse y desabrocharse, ponerse y quitarse la chaqueta, colgarla en las perchas, subir y bajar cremalleras, reconocimiento de las partes del cuerpo, etc.
El objetivo: que las personas usuarias adquieran autonomía y destreza en las actividades de la vida diaria, adaptando las técnicas, el material didáctico y los recursos necesarios a las habilidades demostradas individualmente.