Hoy en día, todavía se desconoce el alcance total del impacto que ha tenido la pandemia a nivel personal, económico y de empresa. Pero lo que sí se sabe es que con su llegada se ha acelerado la necesidad de innovación.
En el área de sistemas desde que comenzó la pandemia su reto ha sido el de mejorar y adaptar el centro a los nuevos requisitos. “En tan solo unos meses el Covid-19 ha acelerado las tecnologías digitales que han estado ahí desde hace tiempo, pero definitivamente nos ha obligado a ser virtuales, convirtiendo Internet en el cordón umbilical que nos une al mundo exterior” Comentaba Nuria Moreno, responsable de Sistemas de Información en Fundación Purísima Concepción.
Esta crisis ha dejado claro que la tecnología es un pilar importante para la supervivencia de muchas empresas, desempeñando un gran papel en la cobertura de herramientas, aplicaciones y de software que ha servido para:
– La adopción del teletrabajo para garantizar la continuidad a todos los niveles profesionales, con despliegue de VPNs, herramientas colaborativas y de videoconferencias grupales.
– Recursos necesarios para la comunicación de nuestros residentes con sus familias (vídeo llamadas con varias plataformas: Whatsapp, DUO, Lifesize)
– Despliegue de recursos TIC para amenizar el ocio de los residentes, Netflix, nuevos equipos e Ipads.
Y apuntaba Nuria “y refuerzos importantes a nivel de seguridad, que aún estamos en continuo progreso, ya que ahora mismo en general, los entornos de trabajo presentan una vulnerabilidad alta. La relación de las ciber-amenazas con la pandemia es directamente proporcional”
Nuevos retos
Aún hay un camino por delante en proyectos de mejora y adaptación en áreas. La innovación no se detiene.
– Trabajos en entornos remotos
– Nuevas herramientas colaborativas
– Inversiones en tecnologías (Wifi, Cámaras, electrónica, equipos …)
– Mejoras en los canales digitales
– Formación y adaptación del personal en el uso de las tecnologías