En este tiempo que por causa de la pandemia nos hemos visto obligados a permanecer aislados, en nuestras casas, dejar atrás a nuestros amigos y compañeros, privarnos de compartir tiempo libre, juegos, deportes, paseos, sin besos y sin abrazos, manteniendo la distancia, esa que dicen de seguridad y que hoy por hoy es importante e indispensable mantener. Un día y otro en nuestras casas sin salir, evitando el contacto y la exposición por el miedo al contagio de ese bicho que camina a sus anchas por el mundo y que no entiende de edades, ni clases sociales, sólo llega, te invade, se apodera de tu cuerpo y uno se abandona a su suerte. Por esa misma suerte, hoy, nosotros debemos dar gracias porque todos estamos bien, el bicho no ha atravesado ninguna de nuestras casas, todos hemos estado muy protegidos. Hemos sabido protegernos y nos han sabido proteger.
Pero en todo este tiempo de máxima alerta en donde todo y nada era posible, hemos echado mucho de menos a muchas personas que llenan de alegría nuestro día a día y con los que compartimos momentos importantes de nuestra vida. En nuestro recuerdo caben todos, compañeros, amigos, familiares, maestros, educadores, etc. pero deseamos mostrar un recuerdo muy especial a nuestros compañeros de residencia, que sabemos han estado muy bien cuidados, pero a los que hemos recordado cada día. Por eso decidimos mandarle este mensaje para que nos sientan cerca, muy cerca, tanto que nos podemos tocar. Aunque no se puede besar, sabemos que los besos y los abrazos viajan a través del tiempo y del espacio, y de eso sabe mucho, nuestra amiga, Ana Guijarro. Nos ha explicado varias veces que en el espacio cabe todo, también los besos y abrazos que hoy tanto necesitamos que nos den, pero también deseamos dar.
Por eso deseamos hacer llegar millones de besos y abrazos a nuestros compañeros de residencia. Esos cometas que viajan a través del espacio serán los transmisores de hacernos llegar a todos alegría, ilusión y esperanza. Pronto volveremos a retomar esa vida repleta de ganas de pensar, sentir y hacer, donde todos compartimos experiencias, sentimientos y emociones que hacen de nuestro colegio un lugar de aprendizaje y diversión al que todos estamos deseando volver.