Los hologramas se definen como las imágenes que se obtienen a través de la holografía, una técnica de iluminación láser que genera imágenes tridimensionales en color. Todavía parecen un dispositivo tecnológico más propio de la ciencia ficción que de la vida cotidiana. Sin embargo, desde el Centro de Día buscando nuevas herramientas que ayuden a avanzar a las personas que se atienden, trae una nueva terapia usando la holografía.
La tecnología es similar a cualquier herramienta de reproducción de imágenes, solo que se genera una imagen tridimensional. Es una forma de trabajar la orientación espacial, la asociación, los colores, las formas, la atención y la concentración de una forma innovadora. Sus rostros de admiración y sorpresa indican que es un modo de experimentar y descubrir muy novedoso, “se quedan completamente expectantes”. Comenta Fernando Muñoz, colaborador del centro.
Esta nueva técnica se trabaja de forma individualizada, al igual que la musicoterapia. Otro de los proyectos que garantizan unas buenas prácticas, como espacio de libre expresión y una nueva forma de comunicación e interacción social. Con la música se ayuda a trabajar la memoria, la creatividad, el lenguaje… “vemos como las personas usuarias crean melodías, las recuerdan y las cantan, creando un entorno relajante y un vínculo con el instrumento” asentaba Muñoz.
Con el tiempo se observan cambios cualitativos a nivel actitudinal y socioemocional.