Para disfrutar de unos días de desconexión en la naturaleza, un camping siempre es una opción viable, económica y apetecible. Frente a otras alternativas de alojamiento en vacaciones, en esta ocasión se planteó la oportunidad de vivir la experiencia de acampar al aire al libre.
Un grupo de residentes de RDP dispusieron sus pasos al noreste de Jaén, al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, el mayor espacio protegido de España y segundo de Europa, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El Camping el Robledo abría sus puertas con sus muchas zonas comunes, bares, restaurante, piscina, donde tras aprender a montar las tiendas de campaña por equipos, disfrutaron de un chapuzón rodeados de una belleza paisajística sin igual. Tierras de media montaña que impresionan entre paredes rocosas, profundos valles y frondosos bosques.
El grupo pudo ser testigo de la gran diversidad de fauna y flora que contiene el parque, además de comprobar la gran riqueza cultural que tiene la zona. Entre los sitios que nuestros senderistas visitaron se encuentra el pueblo de Segura de la Sierra, un municipio con mucha carga histórica donde se destacan los baños árabes de XI, la casa de Jorge Manrique y el castillo Mudéjar situado a 1600 metros de altitud. Seguidamente visitaron el pueblo de Hornos y sus fabulosas vistas, además del Pantano del Tranco, muy cercano al pueblo.
No todo fue caminar. La región tiene una excelente tradición culinaria, y es uno de los destinos gastronómicos de mayor interés entre los amantes del turismo rural y de la cocina tradicional. Nuestros chicos saborearon las comidas típicas de la Sierra como los andrajos, las buenas hortalizas, las gachas serranas, el cordero segureño… y ricos postres, como el papajote o el manjar blanco. Delicioso.
Al regreso no podían dejar pasar la oportunidad de deleitarse con los bellos pueblos blancos de esta comarca, como Cazorla, declarado Conjunto Histórico-Artístico, en el que pararon a comer junto a la orilla del rio de su mismo nombre.
Decía un maestro zen «Establecer contacto con la belleza de la naturaleza hace la vida mucho más hermosa, mucho más real, y, cuanto más atento y concentrado contemples la puesta de sol, más profundamente se te revelará.» Para todos han sido unos días a repetir.