Un año más el alumnado del colegio nos deleitan con su gran fiesta a la que todas las familias, voluntarios y profesionales están invitados. En esta ocasión nos sedujeron con una noche llena de magia en un museo de arte muy especial. Un guardián de arte, escéptico, cansado y triste, descubría de la mano de diferentes cuadros del museo qué es la Navidad.
De la mano de la «Gioconda» (Leonardo da Vinci), «El grito» (Edvard Munch), «Frida Kahlo» «El caballero de la mano en el pecho» (El Greco)… nuestro triste amigo descubrió diferentes expresiones del arte. Un viaje lleno de imaginación, dulzura, súper poderes, color, luz, amor, movimiento, creatividad, pasión… Todos los presentes se sumergieron junto a él en las grandes historias que nuestros chicos nos brindaron en cada acto
La ilusión llegó de la mano de los más pequeños a través de suaves melodías y distintos estilos musicales, con sonidos de los Beatles, Elvis Presley, Sindi Louper, Freddie Mercury.
Seguidos del color y alegría que de los girasoles de Van Gogh representando ambos el arte de la música y el baile.
La literatura llenó el escenario de superhéroes con el super-poder de brillar, de ser capaces, de ser increíbles… con un comic impresionante.
En el arte callejero no podían faltar los grandes grafiteros y cantantes expresando con otras vistas y grandes deportistas.
El arte de la creatividad a través de la pintura con colores y pinceladas de sonrisas. Acompañados de Sorolla, Picasso, Dalí… trasmitiendo la esperanza y alegría a través de los distintos colores.
El arte de esculpir los sueños llegaba a través de esculturas de piedra que llenaron el espacio de magia y semillas de pasión.
El arte de los grandes momentos cinematográficos con el mago de Oz, E.T, Los caza-fantasmas… con los que se lió la marimorena en la filmoteca.
Destacable el arte de la luz y la danza que iluminaron de color todo el museo, finalizando con el arte de educar, que encendió la llama de los corazones de los espectadores que nos acompañaron en una fiesta iluminada por sus sonrisas y teñido con los acordes musicales que nos recuerdan que la Navidad es un momento único.
Por cierto, el guardián finalmente logró ver la obra de arte más bonita del museo… FELIZ NAVIDAD.
