Celebramos la llegada a la familia hospitalaria del empleado número 500. Este logro es un testimonio del crecimiento de nuestra institución y de nuestra dedicación a ofrecer atención de calidad centrada en las personas, siempre guiados por nuestros valores fundamentales. Un hito que no solo representa un número en nuestra lista de colaboradores, sino que subraya la importancia fundamental de quienes hacen posible nuestro modelo de apoyos hacia a las personas de nuestros centros. Los colaboradores forman parte indisoluble de la estructura, son el motor de nuestro ser, estar y hacer, por lo que requieren de una gestión propia y específica para desarrollarlos como personas.
Hablamos de una gestión de personas basada en los valores. Cada uno de nuestros empleados desempeña un papel vital en la realización de esta misión, aportando su experiencia, conocimientos y pasión a cada día de trabajo. Es por ello que celebramos con gratitud la llegada del empleado número 500 a nuestra familia, concretamente se trata de Elena Sánchez que se encuentra en nuestro Centro de Referencia y Apoyos Purísima Concepción, lleva tan solo unos meses y se ha integrado con ilusión en los nuevos proyectos.
Reflexionamos con ella y compartimos su experiencia en la Fundación, su motivación para unirse a nuestro equipo y cómo vive día a día los valores que nos representan. A través de sus palabras y su dedicación, se pone de manifiesto la importancia de contar con un equipo humano que no solo posee una alta cualificación profesional, sino que también comparte la esencia y la misión de Hermanas Hospitalarias.
Un equipo humano excepcional
Cada uno de los 500 empleados que forman parte de la Fundación desempeña un papel clave en nuestra labor diaria. Desde el personal de primera línea hasta el equipo administrativo o de mantenimiento, todos contribuyen a construir una organización que promueve la inclusión, el respeto a la diversidad y el apoyo integral a las personas que acuden a nuestros centros.
Nuestro modelo de trabajo se basa en el esfuerzo conjunto, la cercanía y la empatía, valores que no solo inspiran nuestro trabajo diario, sino que también guían nuestra misión de transformar vidas.
Un compromiso que nos impulsa
En la Fundación Purísima Concepción, seguimos creciendo con un objetivo claro: continuar siendo un referente en el cuidado y apoyo a las personas más vulnerables, desde una visión integral y humanista.
Te invitamos a ver el vídeo de la entrevista con nuestra empleada número 500, una historia que refleja el espíritu de Hermanas Hospitalarias y la importancia de trabajar en equipo para construir un mundo más humano y solidario.