Si pensamos que Facebook es una red social que sólo se puede utilizar para momentos de ocio, información y entrenamiento, nos equivocamos. En este tiempo que hemos pasado de cuarentena y confinamiento en el que ha sido necesario romper esquemas, cambiar hábitos y rutinas, aceptar lo inesperado, adaptarse a otra forma de vivir y compartir; la comunicación a través de Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram, con familiares y amigos, ha sido el hilo que nos ha mantenido unidos y cercanos.
Una opción interesante que supera algunos de los retos a los que nos hemos visto expuestos es la creación de un grupo cerrado en Facebook. La configuración de un grupo no requiere de la amistad entre sus miembros, las publicaciones pueden ser totalmente privadas al público y son siempre exclusivas al grupo. Sabiendo que Facebook era una de las redes sociales más conocidas y utilizadas por todos, de fácil acceso, gratuita y sencilla de manejar, entendimos que era la herramienta perfecta para proponer su uso y continuar desarrollando un plan de trabajo alternativo que nos ayudaría a seguir reforzando y compartiendo contenidos curriculares. Una herramienta de trabajo adaptada a las circunstancias y a las necesidades y posibilidades de nuestros alumnos y familias.
En nuestro caso, ha resultado ser la plataforma que ha hecho que no perdamos el vínculo y las relaciones con nuestro alumnado y familias. Poder ofrecer una vía de comunicación fluida, segura y privada, entre todos, ha sido una herramienta de enseñanza social y digital que nos ha permitido seguir enseñando, manteniendo y reforzando aprendizajes en los alumnos que han participado de esta experiencia. Hemos conseguido que aprendan en entornos menos formales y más naturales. Sus hogares se han transformado en escuela; y un salón, una cocina, una habitación o un baño, han sido espacios para crear, motivar, experimentar, divertirse y aprender.
Dadas las funcionalidades técnicas de Facebook ha permitido al grupo publicar artículos, vídeos, fotos, documentos y archivos de forma muy sencilla. Actividades y tareas, guías con estrategias para orientar y dar pautas a las familias y alumnos para el desarrollo y ejecución de las actividades, atendiendo a las necesidades y teniendo en cuenta la diversidad.
Se diseñó un perfil con foto identificativa del grupo. Una imagen significativa para todos, un mural, realizado los primeros días de septiembre, por todo el alumnado del ciclo que marcaba el inicio de un curso lleno de proyectos y retos por conseguir en el que todos expresan sus cualidades. Se eligió un nombre que incluyera a alumnado, madres, padres y maestros: MAPAYMA (madres, padres y maestros y alumnos). Rápidamente empezamos a funcionar y el grupo privado de Facebook cobró vida. Se inicia dando unas explicaciones de uso. Es necesario que quede claro que es un grupo de trabajo, de uso común, con carácter educativo. El nivel de responsabilidad que las familias han demostrado ha sido ejemplar. La ciudadanía virtual y el respeto han sido un hecho.
Las familias recibieron la invitación del grupo, aceptaron y empezaron a llegarle notificaciones diarias de lo que se publicaba. Todos los trabajos colgados en la plataforma deben ser cumplimentados en la medida de lo posible (entendemos que los padres son padres y no maestros). Se solicita a las familias evidencias (fotos o vídeos) de los trabajos realizados y que son compartidas en el grupo de WhatsApp, con el fin de valorar la utilidad, funcionalidad y hacer un seguimiento del grupo sobre esta nueva forma de trabajar. Compartir el trabajo, un vídeo o una foto ha hecho que se reciba un feedback positivo de sus compañeros de inmediato y sintiendo el reconocimiento del grupo.
Los resultados han sido muy positivos. Los alumnos han podido seguir con su rutina de trabajo diaria, se han divertido, han experimentado, han aprendido a su ritmo y han descubierto una nueva forma de trabajo. Los maestros también hemos podido comprobar que la educación no tiene límites y que lo único que ha cambiado en este tiempo de confinamiento ha sido el espacio.
“Enseñar es aprender dos veces” (Joseph Joubert)