El objetivo principal de la estimulación multisensorial es mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad, trabajar las sensaciones y la percepción optimizando su relación con el entorno y sus aprendizajes.
Desde el Centro de Día se trabaja -en diferentes talleres que van rotando semanalmente- con las personas con grandes necesidades de apoyo. Ellos no poseen un dominio total de su cuerpo y en muchas ocasiones, sus capacidades sensoriales se ven limitadas, por tanto se personaliza y adaptan los refuerzos y/o materiales adecuados que requieran, para estimular y potenciar sus capacidades y para desarrollar en ellos habilidades de la vida diaria.
Ellos son los partícipes directos de experiencias donde se trabajan cuatro de los cinco sentidos:
- El tacto: La estimulación se realiza a través de la piel de todo el cuerpo en especial manos y yemas de los dedos mediante sensaciones de tacto-presión, vibración, temperatura. Los materiales que se utilizan son cajas y/o kits de diferentes texturas, cremas…
- La vista: Actividades encaminadas a conseguir el desarrollo máximo en la eficiencia visual de la persona. Materiales: La luz negra, proyector, fibra óptica, lámpara de luces.
- El oído: Con el uso de diversos instrumentos musicales se busca conseguir una mayor atención y concentración ante los sonidos. Implica la capacidad para reconocer, discriminar e interpretar estímulos auditivos.
- El olfato: Tomar consciencia del proceso de respiración como canal de información de nuestro entorno. Se utilizan esencias de limón, incienso, eucalipto, romero…
En el siguiente vídeo se pueden observar las diferentes respuestas a los estímulos que se les ocasiona.