A primero de mes Residencia de Menores al completo se fue de vacaciones. Dejaron por cuatro días la casa vacía para desconectar y relajarse.
Organizar este tipo de viaje es costoso tanto en cuando saber los niveles de accesibilidad en los distintos destinos se hace complicado, no es fácil encontrar un turismo inclusivo, aunque los obstáculos físicos de acceso cada vez son menores, la información es «imprecisa». Además que a las barreras físicas y arquitectónicas hay que sumar las cognitivas y de compresión, que son las que faltan mayoritariamente, sin entender la sociedad que es algo que realmente beneficia a todos.
Con esto presente y teniendo en cuenta las oportunidades de entretenimiento y recursos que ofrecen en su entorno y la accesibilidad, el destino escogido fue la Ciudad de Vacaciones y Tiempo libre de Marbella.
Allí los chicos pudieron disfrutar de unas instalaciones de película: pistas deportivas, campo de fútbol, parques infantiles, zonas verdes, discoteca, acceso a playa privada y alojamiento en unas casitas preciosas.
Compartieron juegos, charlas, comidas, reuniones, paseos… interactuando y socializando, expresando emociones, generando estímulos, focalizando las intervenciones en la comunicación, las habilidades sociales, la autonomía e independencia, el desarrollo motriz y sobre todo a ser felices.
Sin duda, un viaje en familia para repetir.