Desde hace meses que se vienen incorporando las terapias asistidas con animales en nuestro Centro. La estimulación de los recuerdos y las emociones, la autoestima, la motivación y la ilusión de los residentes, ha hecho que se busquen nuevos cómplices tras la primera experiencia exitosa que se ha tenido el pasado curso con la terapia equina.
Por esto, para la mejora de la calidad emocional de la persona, y con el objetivo de buscar un contacto entre el usuario y los animales, esta vez se ha incorporado un corral en los accesos de RDP y se han traído ¡gallinas!
La Gallina-Terapia surgió en 2011 y los resultados en otros centros han sido muy positivos, ayudando a curar la depresión y la soledad. Estos animales son apacibles, fáciles de transportar y de atender. Además la terapia se realiza al aire libre, la observación de los animales y sus comportamientos, las experiencias corporales y emocionales con los animales: acariciarles, tranquilizarles, cogerles, mantenerles en sus manos con vigilo, trasladarles… La necesidad de cuidado: darles de comer, lavarles y peinarles, limpiar su casa… sirve para darles confianza a sí mismos, aumentando el sentimiento de responsabilidad, ya que los animales dependen de ellos para su mantenimiento; de esta forma, las personas se sienten más útiles al ayudar a otras vidas. ¡Qué satisfacción será cada vez que pongan huevos!
Por otra parte también estamos a espera de la llegada de dos galgos que han seleccionado y adiestrado para nosotros los compañeros del Centro Sociosanitario de Hermanas Hospitalarias Palencia. Pero esta será otra historia.