“Aquí estoy, envíame”

Con este lema celebramos hoy la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), día en que la Iglesia reza especialmente por la causa misionera, y nos recuerda que todos estamos llamados a participar activamente en la misión.

Desde que Jesús envió a sus discípulos para ser sus testigos hasta el confín de la tierra, la historia de la Iglesia se ha ido entretejiendo con miles de envíos de misioneros. A través de ellos, la Iglesia puede presentar la Buena Noticia en todo el mundo y estar con los que más sufren, también en estos tiempos de la Pandemia del COVID-19.

Esta cadena sigue abierta hoy, y todos estamos llamados a unirnos a las zonas del mundo donde la misión de la Iglesia se encuentra con serias dificultades para seguir adelante por la falta de medios personales y económicos.

Como cada año, con motivo de la Jornada del DOMUND, celebramos en la Fundación, la Semana Misionera Hospitalaria del 12 al 18; En cada dispositivo han trabajado la labor y necesidades que hay en cada continente, reflejados en unos carteles que han sido presentados en pequeños grupos y en diferentes días en la capilla, donde se han realizado una serie de oraciones por nuestras misiones en todo el mundo y reflexiones sobre nuestro ser y hacer hospitalidad en nuestra misión compartida de cada día.

Desde colegio se ha trabajado con el contenido adaptado. Para ello han confeccionado un árbol con todas sus partes en las que han situado algunos aspectos de su vida: orígenes, sueños, las personas importantes de su vida, las que ayudan a ser mejores, etc  y a la vez reconociendo la presencia de Jesús encontrado similitudes entre nuestras vidas y la de Jesús, comprometiéndose a seguir fomentando actitudes para hacer buenas obras y tener carisma misionero.

Os invitamos a todos a vivir en comunión con toda la Iglesia la dimensión universal de la fe y el compromiso de la caridad con los más pobres “Dios continúa buscando a quien enviar al mundo y a cada pueblo, para testimoniar su amor”. Papa Francisco, Mensaje Domund 2020.

Sabemos que son tiempos difíciles -mayores por los efectos de la pandemia-, y que detrás de cualquier gesto solidario se esconden a veces tremendos esfuerzos, os agradecemos de antemano vuestra colaboración y generosidad, apoyando proyectos pastorales, sociales, educativos y sanitarios en todo el mundo y orando insistentemente por los misioneros.

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